
Nada es real en la capital de la diversión. Ni la Torre Eiffel, ni las góndolas en los canales de Venecia. Pero Las Vegas es sincera: no pretende ser real. Todo son fachadas de luces, detrás de ellas curran electricistas lituanos y obreros mexicanos para mantener la maquinaria funcionando. Las Vegas no tiene otra base económica que el consumo y el juego.
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ada año unos cuarenta Millones de turistas invaden el Strip, el Boulevard de ocho kilómetros de largo que concentra los hoteles y los casinos. La mayoría de los visitantes son americanos, muy atraídos por el juego que, a pesar de su popularidad, está bastante restringido en Estados Unidos. Sobretodo los jubilados dejan una impresión algo triste, jugando solos y aislados con las máquinas tragaperras. Los visitantes europeos están menos fascinados por el juego sino por la infinidad de diversiones que ofrece la ciudad.

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os hoteles en sí han sido convertidos en atracciones. Cada uno tiene su tema decorativo, desde los palacios y el circo romano, hasta las pirámides egipcias. Algunos solo se pueden describir como “kitsch”, otros son realmente impresionantes como el Venetian o el Caesar’s. El modelo empresarial es simple pero requiere una infraestructura enorme: Dentro de su hotel el viajero encuentra absolutamente todo lo que pueda necesitar para su diversión: casino, piscina, zona de shopping, restaurantes, bares, discotecas, conciertos, espectáculos. No hace falta salir del hotel y justo esto es lo que se quiere evitar. Por tanto, a menudo se convierte en una tarea difícil, encontrar la salida. Tampoco hay ventanas o relojes. El cliente debe olvidar que existe un mundo fuera de su hotel.

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e los 20 hoteles más grandes del mundo, 13 se encuentran en Las Vegas, a pocos metros de distancia. El mayor de la ciudad y segundo del mundo, el Venetian, cuenta con 7.100 habitaciones. Pero la competencia es muy dura entre los establecimientos y la actual crisis económica ha tenido efectos potentes. Algunos hoteles clásicos como el Sahara han tenido que cerrar, varios proyectos nuevos sufrieron graves problemas financieros y algunos siguen parados. Los precios de las viviendas han caído en picada.



Durante el próximo viaje por la Ruta 66, saliendo el 26 de Mayo 2012, celebraremos una boda en Las Vegas. Con Cadilac y todo. Elvis tambien está invitado. Más información en la web www.rumbo66.es. Además habrá una salida a Cabo Norte a finales de Junio y otra a Canadá en Agosto.