1. Chicago - Capital del Blues y del Jazz
El
nombre de la ciudad en las orillas del Lago Michigan evoca inevitablemente las
asociaciones con Obama, Al Capone, rascacielos… el Jazz y el Blues. La tercera
metrópoli del país marcó los rumbos de los dos estilos musicales con nombres
como Louis Armstrong, Bo Diddley o Muddy Waters.
Ninguno
de ellos había nacido en Chicago. La historia musical de la ciudad fue movida
por migrantes. Pasado la guerra civil americana, los esclavos del sur fueron
oficialmente liberados pero seguían sufriendo discriminación y desigualdad. A
principios del siglo veinte muchos afroamericanos empezaron a migrar hacia los
centros industriales del norte que prometían trabajo y más libertad. Chicago,
St. Louis, Cincinnati, Detroit acogieron centenares de miles de migrantes de
los estados del sur. Solo en Chicago su número creció a más de medio millón
hasta la mitad del siglo. Grandes partes del sur de la ciudad se convirtieron
en el “black belt”, el cinturón negro.
Los
recién llegados mantenían vivos sus raíces culturales. Además encontraron un
ambiente más abierto y una infraestructura preparada para su expresión
cultural. Había salas de baile para tocar en directo y estudios de grabación.
Fue un productor blanco, Lester Melrose de Columbia Records, quien detectó el
potencial comercial de la música afroamericana. Publicó los primeros discos de
blues de Jelly Roll Morton, King Oliver y Big Bill Broonzy.
Las
luchas sindicalistas, la
Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial cambiaron el ambiente de
la ciudad y la situación personal de los afroamericanos, lo que encontró su
expresión en un nuevo estilo del blues, más intenso, más agresivo y con más
volumen. Los experimentos con la guitarra eléctrica dieron paso al Blues de
Chicago. Los hermanos Chess, dos checos que habían huido de la dictadura nazi,
fueron los primeros que sacaron discos de Muddy Waters, Howlin’ Wulf y Sonny
Boy Williamson. Su estilo marca la corriente dominante del Blues mundial hasta
hoy y fue la gran referencia para el rock blanco de los 60 y 70, la influencia
principal de Jimi Hendrix, Led Zeppelin o los Rolling Stones. Los últimos
grabaron parte de su segundo disco en los estudios Chess. Un tema instrumental
lleva la dirección postal como título: 2120 South Michigan Avenue. Hoy día el
estudio está convertido en un pequeño museo.
El
Jazz se desarrolló de forma paralela. En el sur era un estilo más urbano que el
blues, su centro neurálgico era el barrio rojo de Nueva Orleans. Durante la Primera Guerra
Mundial la ciudad se convirtió en un puerto principal de las fuerzas navales y
el jefe de la comandancia, preocupado por la disciplina de las tropas, ordenó
el cierre de los múltiples locales de ocio. Los músicos prepararon sus maletas
y se fueron al norte, donde siguieron tocando el Jazz de Nueva Orleans.
Finalmente, su estilo ganó fama mundial bajo el nombre de Chicago Jazz.
En
los años 60 nació el Soul en Chicago, pero la ciudad fue eclipsada rápidamente
por Detroit y Nueva York. El único artista hoy todavía recordado es Curtis Mayfield.
En la década siguiente, Chicago contribuyó con bandas como los Styx, REO Speedwagon
y Chicago al rock más bien
convencional. Desde entonces el rock se
ha subdividido en muchísimos subgéneros.
En
los 90 muchos representantes del Rock Alternativo salieron de las orillas del
Lago Michigan: los más famosos son sin duda los Smashing Pumpkins. Urge
Overkill nos suenan de la banda sonora de Pulp Fiction y los más enterados
conocen también nombres como Jesus Lizard, Didjits, Plain White T’s o Rise
Against. A pesar de su gran población negra, Chicago ha contribuido muy poco al
HipHop. Su único rapero de primera fila es Kanye West.
La
música en directo sigue muy viva en Chicago, y por su particular estructura
geográfica, los locales no se encuentran tan dispersos como en la mayoría de
las ciudades americanas. El público de los bares de Blues y Jazz en directo
está compuesto básicamente por estudiantes y turistas. Los clubs alternativos,
sí que suelen ubicarse un poco más lejos del centro. Recomendaría:
Blues
Rosa’s Lounge (3420 W Armitage):
Pequeño club con una programación un poco más atrevida.
Kingston Mines (2548 N Halsted): Algo
rústico y agradablemente sencillo, pero con una programación muy
estandardizada.
Buddy Guy’s Legends (700 S Wabash): El
propietario Buddy Guy es una figura central del Blues de Chicago. La
programación es bastante clásica también.
ChicagoBlues Festival (Grant Park): Cada junio Chicago celebra su legado musical
con un festival de tres días. Además la entrada es gratuita.
Blues Guide: Web en inglés con
calendario de conciertos.
Jazz
Green Mill (4806 N Broadway): Fue uno de
los bares favoritos de Al Capone. Por su decoración y el ambiente muy
recomendable.
Andy’s (11 E Hubbard): Ofrece
conciertos de todos los estilos del Jazz, de Dixieland hasta Fusión Latina.
Jazz Showcase (806 S Plymouth Court):
Club con un ambiente más intelectual y purista.
Rock Independiente
The Metro (3730 N Clark): Mezcla de
bandas locales y nacionales antes de (posiblemente) llegar al gran éxito.
Empty Bottle (1035 N Western): Algo
parecido al primero, pero la programación es más variada.
Fotos: 1 Carlos Johnson en Rosa's Blues Club. 2 Harmonica Kahn en Rosa's Blues Club 3 Buddy Guy en su propio club Buddy Guy's Legends.
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