Inicialmente
la historia musical de St. Louis se desarrolló paralela a la de Chicago. Por un
lado por la proximidad geográfica, por otro lado, la “autopista” fluvial del
río Missisipi disfrutaba de lazos históricos con los estados del sur y
especialmente con Memphis y Nueva Orleans. Los buques de vapor habían traído la
música negra al este de Missouri antes de llegar al norte de Illinois. De niño,
Bix Beiderbecke había oído las bandas musicales tocando en los barcos desde la casa
de sus padres en las orillas del río en Davenport, 400 kilómetros más al norte.
Más tarde se convirtió en uno de los primeros grandes cornetistas del Jazz.
Entre
la primera ola de migrantes del sur se encontró el pianista Scott Joplin, el
“Rey del Ragtime”. Sus composiciones eran tan originales que aún en tiempos
actuales, casi todo el mundo conoce sus melodías, muchas veces sin saber donde se
habían originado. Su casa en St Louis es considerada patrimonio nacional y está
gestionada por el servicio de parques estatales. No obstante, en su época
estaba obligado a tocar en bares oscuros y burdeles. No sorprende que al largo
de los años sus habilidades técnicas sufrieran a causa de la sífilis que había
contagiado. A pesar de su gran fama murió pobre. Su primera ópera fue
confiscada, ya que no podía pagar sus facturas.
Scott
Joplin tenía una gran influencia sobre los músicos de su ciudad que crearon con
el St. Louis Blues un estilo propio caracterizado por el dominio del piano.
Pocos
años después de la muerte de Joplin nació el músico que quizás se puede
considerar la figura del Jazz más importante de todos los tiempos. A Miles
Davis, le llamaron el Picasso del Jazz. Era un músico que nunca se quedó fiel a
un estilo, que sorprendía y escandalizó repetidamente sus seguidores más
apasionados. Nació en Alton, 50 kilómetros al norte de St. Louis en una familia
bien situada. Cuando Miles tuvo justo un año, a causa de unos disturbios
raciales, la familia se trasladó a East St. Louis, donde su padre abrió una
consulta de dentista. Miles no quería una vida tan estable, se fue a Nueva York
y empezó a tocar Be-bop con Charlie Parker. No aguantó mucho y formó su propio
conjunto con el que empezó directamente a crear un nuevo estilo, el Cool Jazz.
Influenciado por el movimiento hippie, a partir de los 70 experimentó con
fusiones entre Jazz y Rock, bruscamente rechazado por los puristas del Jazz.
Al
mismo tiempo salió otro gran innovador de St. Louis: Chuck Berry se convirtió
en uno de los pioneros del Rock’n’Roll, y su influencia sobre el género es
indiscutible. Semejante carrera no había sido previsible. Con solo 18 años ya
fue condenado a 3 años de prisión por un atraco armado. Chuck Berry se quedó
fiel a su ciudad natal toda la vida. Hoy día, a los 86 años sigue tocando cada
tercer miércoles del mes en el bar Blueberry Hill.
Otros
artistas de una cierta importancia que salieron del puerto principal del río
Mississippi fueron el guitarrista de blues Albert King, el cantante de Rock
T-Bone Burnett y Ike Turner, el ex-marido de Tina Turner.
Pero
en esa misma época se rompieron los paralelismos entre St. Louis y Chicago.
Mientras Chicago seguía prosperando y construyó hasta entonces el edificio más alto del mundo,
la Torre Sears,
St. Louis entró en una larga fase de decadencia económica. Detrás de Detroit
había sido el segundo centro nacional de la industria del automóvil. Pero una
fábrica tras otra cerró sus puertas. St. Louis ganó fama como una de las
ciudades más violentas del país, curiosamente siempre detrás de Detroit, que sufrió
el mismo destino. La escena cultural entró en una crisis parecida, poca cosa de
importancia ha salido de St. Louis en los últimos años. El peso cultural que tenía
la ciudad en épocas anteriores comprueban nombres como los escritores T.S.
Elliot y William S. Burroughs, la bailarina Josephine Baker y los actores
Vincent Price y Linda Blair, la niña del “Exorcista”.
Una
copia del paseo de las estrellas de Hollywood, adaptada a las grandes figuras
de St. Louis. Hay bastante vida nocturna en la zona, donde se encuentran
también las salas de concierto Blueberry Hill y The Pageant (6161 Delmar). En la misma
calle se encuentra una estatua de bronze de Chuck Berry (6555 Delmar).
Scott
Joplin House (2658 Delmar Blvd): Se puede visitar la modesta casa del
compositor que no ha sido convertida en un espectáculo como la villa de Elvis.
Blueberry
Hill (6504 Delmar Blvd):
Conciertos normalmente solo los fines de semana y tampoco siempre. Para ver a
Chuck Berry hay que comprar la entrada con antelación a través de la web.
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