El Gran Cañón, esa gigantesca cicatriz en la superficie del planeta tierra, es sin duda uno de los puntos más destacados de nuestros viajes por la Ruta 66. Se extiende por casi 450 km y llega a profundidades de hasta 1.600 metros. Dedicamos todo un día a disfrutar este espectáculo natural. Por la mañana salimos de Flagstaff y por una preciosa carretera entre volcanes, bosques y desierto llegamos dentro de una hora a la entrada este del parque natural. La carretera sigue al lado del precipicio y nos paramos en varios miradores que ofrecen fascinantes vistas panorámicas del inmenso barranco.
Después de comer nos dirigimos al aeropuerto de Tusayan, a pocos kilómetros del cañón, ya que muy poca gente desaprovecha de la oportunidad de sobrevolar el cañón en avioneta o helicóptero. La diferencia principal entre las dos opciones es que los helicópteros bajan más y se acercan más a las paredes. En cambio, con unos 35 minutos los vuelos en helicóptero duran un poco menos que los en avioneta, que suelen durar unos 50 minutos. También hay una pequeña diferencia de precios:
Para el vuelo en helicóptero cobran 169 Dólares (actualmente unos 123 Euros), el vuelo en avioneta cuesta 133 Dólares (97 Euros).
En temporada alta salen hasta 300 vuelos diarios. Muchos visitantes se han quejado del nivel de ruido en ciertas zonas del cañón. Ahora la administración del parque ha decidido actuar y obliga a las compañías a instalar nuevas tecnologías para reducir las molestias.
Las próximas salidas en grupo por la Ruta 66 serán:
Mayo 2011: 28/05 - 11/06
Julio 2011: 16/07 - 30/07
Agosto 2011: 30/07 - 13/08
Septiembre 2011: 10/09 - 24/09
Más información en www.rumbo66.es
