Lejos del kitsch y de los tópicos volvemos a descubrir la Ruta66. Encontramos músicos, películas de Hollywood, indios y bandidos, triunfos y tragedias. Hay mucho más que la nostalgia de los años 50.



viernes, 11 de mayo de 2012

Las Ciudades de la Ruta 66: 5. Los Angeles


America siempre ha tenido el concepto que cultura es equivalente a entretenimiento. No sospecha ninguna contradicción entre cultura y comercio. Esta idea pragmática es la raíz de su éxito mundial. Ninguna ciudad americana se identifica tanto con esta cultura comercial como Los Angeles. En la fabricación de películas de cine o televisión solo Bollywood puede competir y en producción musical Nueva York es la única ciudad que se puede medir con LA.

A base de la infinidad de películas americanas vistas, todos ya conocemos las calles sus barrios famosos Beverly Hills, Hollywood y Venice. Nos han transmitido cantidad de tópicos de la vida americana y de la de Los Angeles en particular, desde las autopistas de 16 carriles a la delincuencia de una ciudad sin ley.

Pero las estadísticas revelan una realidad muy distinta: Entre las mayores ciudades del país, Los Angeles se encuentra justo en el promedio de delincuencia, eclipsada por municipios poco enfocados por los medios de comunicación como Dallas, Detroit, Philadelphia o Baltimore.

En los años 90 una ola de violencia callejera arrolló el país. La situación en ciertos barrios de Los Angeles era tan vergonzosa que el ayuntamiento decidió rebautizar el barrio “South Central” en “South Los Angeles” para borrar el nombre de la memoria colectiva. Municipios vecinos como Long Beach no se querían identificar con el suburbio chungo de “Compton” y eliminaron el nombre de sus calles. Desde luego, la situación ha cambiado muchísimo. Los Angeles no es ni más ni menos peligroso que cualquier metrópolis europea. Moviéndose con un poco de sentido común no se encontrará ningún problema.

A primera vista, muchos viajeros quedan algo decepcionados de una urbe con un nombre de tal sonido prometedor. Los Angeles no tiene la impresionante estética urbana de Chicago o Nueva York, se parece más a un suburbio infinito. Su área metropolitana se extiende por una superficie de 100 por 80 kilómetros. El transporte público es casi inexistente, las cinco líneas de metro cubren solo una pequeña parte del terreno y desde el centro a penas se llega a las playas del Pacífico; por lo menos conecta el Downtown con Hollywood y el aeropuerto.

Downtown, Hollywood, Beverly Hills, Venice y Santa Monica - los barrios de interés para el viajero - están muy dispersados y hay que recorrer las gigantescas autopistas para llegar de uno a otro. Hollywood es probablemente la parte más adecuada para alojarse. Las principales atracciones relacionadas al mundo del cine se concentran entre los grandes bulevares ‘Hollywood’ y ‘Santa Monica’. El paseo de las estrellas, varios cines históricos, el Teatro Kodak donde entregan a los Oscars y una animada vida nocturna se encuentran a pocos pasos.

Downtown, el histórico centro de Los Angeles se divide en 3 zonas completamente distintas: “Old town” es el diminuto núcleo fundado por los colonizadores españoles cuando California era nada más que una provincia periférica de la colonia Nueva España. La zona alrededor del Broadway vio su gran época en la primera mitad del siglo 20 con opulentos cines y teatros. Hoy día está totalmente en manos de la cultura latina. En los bares sirven tequila y cerveza mexicana al sonido de rancheras. Un poco más arriba se levantan los rascacielos de las grandes empresas financieras. Fuera de los horarios de oficina no se puede esperar mucha vida, dado que muy poca gente realmente vive en la zona.

A parte de Hollywood, hay dos zonas principales que ofrecen una vida nocturna bastante animada: En West Hollywood se concentran los restaurantes y bares frecuentados por los famosos y por aquellos que los quieren ver. Johnny Depp es propietario del obscuro bar de rock alternativo “Viper Room”, Dan Aykroyd (el alto de los Blues Brothers) socio del “House of Blues”. No le parece molestar que su compañero John Belushi murió de un buen cóctel de drogas y alcohol en el hotel “Chateau Marmont”, a solo cuatro pasos más arriba en el mismo “Sunset Boulevard”.

Los guías de viaje suelen presentar Venice Beach como la encarnación del estilo de vida californiano. Una mal interpretación tremenda. Desde los años 50 Venice Beach ha sido un refugio para la sub- y la contracultura, opuestas a las corrientes principales de la cultura de masas. Sin embargo, ha dado luz a movimientos que más tarde llegaron a diluirse o convertirse en cultura popular y comercial. Pero el “guetto delante de la playa” siempre ha sido dominado por estilos de vida minoritarios. La predominante cultura californiana en cambio es la de las urbanizaciones infinitas de casitas con jardín y hombres en pantuflas regando el césped.

Los primeros colonizadores alternativos fueron los beatniks, seguidos de los hippies, los surferos y los skaters. En Venice se fundaron bandas como los Doors, los Butthole Surfers o Suicidal Tendencies. Músicos de gran influencia como Bob Dylan, los Beach Boys, Iggy Pop o Henry Rollins pasaron parte de su vida, igual que personajes del mundo del cine como Dennis Hopper u Oliver Stone.

Es un gusto pasear una tarde por la rambla de la playa, entre tiendas de tatuadores, bares hippies y médicos que prescriben marihuana. Hay que observar un rato los artistas en la pista de monopatines o un partido de baloncesto al lado del gimnasio donde se entrenó Arnold Schwarzenegger mucho antes de convertirse en Governator. Para mi es lo mejor que tiene Los Angeles pero sin embargo, por la noche hay que moverse con cuidado.

Hay de todo en Los Angeles, pero es una ciudad que requiere su tiempo para explorarla a fondo y para llegar a quererla.

Para más información sobre nuestros viajes por la Ruta 66 podéis consultar la web www.rumbo66.es. Quedan 2 plazas para la salida del 26 de Mayo 2012. Luego habrá tres salidas más: en Julio, Agosto y Septiembre. Podéis enviar un e-mail a rumbo@rumbo66.es